jueves, 6 de julio de 2023

TRONCOSO (EL VIAJE)) 2023

                                                                      Por Ramallo Meis 

Después de cuatro años sin poder disfrutar del tan anhelado viaje de cada año, por fin llegó. Usuarios del Centro de Día Amencer-Aspace, de Campolongo, de Lourizán y de Villagarcía nos fuimos al hotel Troncoso en SanXenxo. Fue el viaje que necesitábamos, el viaje de la entrega, alegría y de las risas.

Durante 7 días el reflejo de nuestras caras, era pura felicidad, mañanas, tardes, noches y madrugadas llenas de carcajadas, de compartir momentos inolvidables, de bailes, fiesta, canciones, sorpresas, abrazos, baños obligados en la piscina, hasta, y alguna lágrima. En la piscina, en definitiva, de vivir. Sin desperdiciar ni un segundo la entrega fue total, tanto por nuestra parte, como por la de los profesionales y voluntarios que nos acompañaron. Me atrevo a decir que, formamos el mejor equipo, es difícil describir con palabras todo lo que sentimos, todo lo que disfrutamos.

Y como en nuestros viajes, nos saltamos todos los obstáculos, nunca mejor dicho, para comenzar a lo grande,  un buen aperitivo,  una noche nos fuimos a Barrantes, a la fiesta del vino tinto, a ver al Combo Dominicano y allí lo dimos todo, celebrando el cumple de nuestro Diego. Otra noche, cambiamos de dirección y nos atrevimos con la marcha de un pub de Villagarcía. También, de visitas culturales, al Grove, Cambados y a Toxa.

Cada noche para compensar y mover las calorías de las cenas, un par de horas en la disco del hotel, dónde nos dejamos llevar por las letras de las canciones, y aprovechamos para sacudir el sueño, porque después venía lo mejor. Y lo mejor fue: compartir los mejores momentos hasta la madrugada, en la terraza de la piscina, cada uno acurrucado en su silla, algunos con la mantita de abuela incluida, charlando, y como bien dice la canción, bebiendo, fumando y sin parar de reír. Pero me atrevo a decir que para todos, fue mucho más que eso, compartir historias, experiencias, recuerdos, nos hicieron revivir toda una vida juntos, muchos nos dimos cuenta de que la felicidad, sí existe y que aunque hay personas maravillosas que generan esa felicidad, también depende de uno decir, ya me toca, es mi momento.

Alguien me dijo con un brillo especial en los ojos, que este viaje fue excepcional, y eso me gustó mucho, porque hizo que me alegrara mucho más, de estar ahí. Me encantó una frase que dijo uno de mi compañero Alonso, muy cierta, “Para dormir, ya tenemos todo el año” dicen que la felicidad, son pequeños momentos, por eso nosotros los disfrutamos como nadie, sabemos muy bien el gran valor, que tiene cada momento.

La última noche, ¡joo…! Yo no sé cómo describir tanta emoción, Rosa, muestra coordinadora y el pilar fundamental de los viajes, nos dijo que nos vistiéramos para la ocasión y que fuéramos puntuales con la cena porque había una gran sorpresa después, ¡¡¡ y tanto!!!.

Bajamos a la disco del hotel, y nos esperaban dos chicos con una sonrisa llena de admiración, el grupo R que R. Acompañados de un saxo y una guitarra, nos regalaron un concierto fantástico, regalo de parte de Rosana Sánchez, antigua coordinadora de Centros de Día.

El repertorio fue variado, y acorde con la edad de la mayoría de los allí presentes, je, je. Y una vez más, nos dejamos llevar por la desvergüenza y hasta la última letra de cada canción salió de nuestras gargantas. Pero tengo que destacar, a dos voces revelación, mis compañeros Jose Pita y Robert, que nos dejaron sin palabras y al borde de las lágrimas al verlos cantar a viva voz, acompañados por Raúl el cantante del grupo. Fue genial.

Pero aún quedaba mucha noche y mucha emoción por delante, nos  esperaba nuestra terraza para darnos el toque más emocionante, después de la locura viene la calma. Nuestra super Rosa, y nuestro super Dire David, nos tenían preparadas unas palabritas para cada uno, mientras nos ponían la insignia del viaje en forma de pulsera de la suerte. Y de regalo, un abrazo de esos que te encojen el alma, y así esperamos la última madrugada en el Troncoso.

Muchísimas Gracias, a todo el personal del hotel, por tanta amabilidad, implicación y buen trabajo, hacernos sentir como en nuestra casa Amencer.

Al mejor equipo del mundo, ya está todo dicho y de muchas maneras, MILLONES DE GRACIAS POR DARNOS TANTA VIDA.

PALABRA DE MEIS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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