miércoles, 28 de julio de 2021

UNA VÍA DE ESCAPE A UNA TRISTE REALIDAD

Por

José Sergio González Rodríguez.



El Centro de Día Amencer-Aspace de Pontevedra termina en los próximos días, su curso más  duro. Ese en el que el Covid-19, se propuso robarle el protagonismo a todo el mundo, lo peor de todo, es que lo consiguió. Logró aislarnos, condicionar nuestras libertades y crear unas barreras físicas entre todos los seres humanos, algo que sin duda ha sido muy duro, nos ha obligado a tapar nuestras bocas, pero lo que no ha podido es, borrar del todo nuestras agridulces sonrisas.

Debemos estar contentos. Yo al menos lo estoy, porque hasta el día de hoy, nadie en nuestro Centro de Día de Campologo (Pontevedra) ha contraído la enfermedad y creo que eso ha sido una gran vi
ctoria para todos en los tiempos que corren.


Deseo recalcar la importancia que el regreso a los centros ha tenido en nuestras vidas, después de estar muchos meses sin los talleres (los cuales son una gran fuente de terapia y autorrealización) y la sesiones de rehabilitación, tan importantes en nuestras vidas, menguadas por el largo confinamiento. Para todos nosotros, acudir al Centro de Día Amencer, es contar con un aliento extra en nuestras vidas, un ente que nos aporta ilusión y bienestar a raudales, donde todos somos una gran familia y funcionamos como diferentes órganos de un mismo cuerpo en busca de la plena integración. Por ello, acudir al Centro de Día, es poder reencontrarnos con lo mejor de nosotros mismos, potenciar todas nuestras capacidades en una constante búsqueda de la autosuperación.

Pero no ha sido una tarea fácil, para nada, aunque considero que ha merecido la pena:

Acudir al Centro significó estar inmersos en aulas-burbuja, grupos reducidos, siempre con los mismos compañeros (yo reconozco que muchas veces si un amigo de otra aula no venía, lo ignoraba totalmente), bajo unas estrictas medidas de seguridad que incluían medida de separación, desinfección constante de todo lo utilizado, uso de gel y control diario de temperatura. 

Pero también algo más... algo muy importante y reconfortante para todos nosotros como puede ser el volver a compartir un espacio, sonrisas, sensaciones, pensamientos y experiencias vitales. El  regreso a la rehabilitación regular, pero también a los talleres, a los proyectos y a la ilusión de superarse cada día, aunque fuese de una manera más individual y en muchas ocasiones, online. Porqué el respeto al virus COVID-19 creo que es algo que permanece en todos nosotros, por ello, éste ha sido un año, sin besos, sin abrazos y demás muestras de afecto más allá de palabras o miradas de aliento.

Desde un punto de vista más personal, el presente curso fue sobre todo, un tiempo de escritura. Cada mañana llegaba al centro, solicitaba un portátil y trataba que los mundos que habitan mi imaginación, cerrasen el paso a una realidad que venía cargada de sufrimiento. Volqué todas mis esperanzas en terminar de escribir mi primera novela, casi tres años de mi vida dedicados a esta obra. También a elaborar algunos guiones, que de encontrar financiación, creo que serían muy buenos cortometrajes. Escribí poesía, pinté y jugué al ajedrez, como terapia contra los malos momentos que estamos pasando, pero sobre todo, intenté hacer reír a mis compañeros, me dediqué a hacer payasadas, creyendo que con ello animaría un poco todo el caldo de tristeza y miedo que nos rodeaba y sobre todo, porque al menos a mí, me sirvió como terapia, porque mi naturaleza me lleva a buscar la risa ajena, en los momentos más difíciles.

Por último me gustaría con este artículo transmitir a todos mis compañeros del Centro de Día Amencer-Aspace, un soplo de aliento, invitándoles a creer en un futuro esperanzador, un tiempo en el que todos estemos vacunados y las mascarillas y la distancia sean algo del pasado. Mientras tanto. Os invito a seguir luchando, manteniendo todas las precauciones necesarias para mantener el virus a raya, pues considero que está en nuestras manos, en las de la sociedad en general, hacer todo lo posible para que este virus desaparezca de nuestras vidas, o al menos, lo tengamos bien acorralado en un callejón.

Ya queda menos;

Estoy convencido de que vendrán tiempos mejores, que todos podremos volver a estar juntos, a hacer salidas, viajes, reuniones con todas esas personas que en este momento, tanto echamos de menos.

Por último, y para no alagarme demasiado; darle las gracias a todos los trabajadores de Amencer-Aspace, porque gracias a ellos, a su esfuerzo, a su simpatía y a la fuerza y ganas de superación que nos transmiten cada día, este curso se hizo un poco más ameno.

En definitiva, creo que dejamos atrás un año duro, pero me gustaría pensar que todos lo hacemos con la esperanza puesta en el futuro, si puede ser, sin virus, pero en cualquier caso, con sentido común. 

¡Por qué sí, se puede!

¡Hasta otra! 

EMOCIONES CAMPOLONGO

Por Rosa Meis

El pasado viernes, día  23 de julio, en nuestro Centro de Día Amencer-Aspace de Campolongo, nos invadieron un montón de emociones. Después de más de un año bastante duro para todos, nos regalaron un subidón con tanto cariño de parte de nuestro gran equipo de profesionales, que nos vino a las mil maravillas. Y con una super sorpresa, que estaba escondida y que nos arrancó un grito de alegría unánime Rosana Sánchez, una parte del equipo, que también echamos de menos y esperamos que vuelva pronto a Campolongo.  

Entrega de diplomas de fin de curso, mencionando lo mejor de cada uno y también por cumplir todas las normas de seguridad del covid.

Pero nuestro mejor premio fue ver las caras de alegría e ilusión, tanto de ellos como de mis compañeros, esas miradas brillantes luchando para que no se escapara alguna lagrimita, cosa que no conseguimos. Pero esta vez, las lágrimas estaban aseguradas porque una parte muy importante del equipo, Lorena, el próximo curso empieza una nueva etapa en el centro de Vigo, la echaremos mucho de menos pero le deseamos todo lo mejor. Nadie mejor que nosotros para saber lo que es una buena cuidadora y para mí es la mejor.

Como ya dije muchas veces, la palabra gracias se queda pequeña cuando se recibe tanto y no hablo solo del excelente trabajo que hacen cada día, sino también de la calidad humana que tiene cada uno. Y no, no es peloteo aunque lo parezca, pero ya me resulta difícil expresar mi agradecimiento después de veinte años de compartir tantas experiencias.

Además de muy agradecida, me siento muy feliz de formar parte de esta familia Amencer y desde mi rincón de Campolongo, a cuatro días de las vacaciones del larguísimo mes de Agosto, mi silencio sigue gritando, mis sentimientos mudos y uno es, millones de gracias equipo de Campolongo.

martes, 27 de julio de 2021

DÓNDE ESTARÁ MI SILLA

Por Rosa Meis


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Hace unos 5 o 6 años que tengo la suerte de asistir a los congresos o jornadas de Parálisis Cerebral y me encanta, la verdad lo echo de menos. Gracias a eso también tuve mi primera experiencia de viajar en avión.

En el 2017 fui seleccionada para dar una ponencia sobre la edad adulta, modestia aparte estuve todo el mes de Agosto escribiendo la ponencia y dicho sea de paso, me siento orgullosa del resultado, no tanto de como la leí pero a pesar de eso fue un gran orgullo representar a mis compañeros.

Y llegó el día, el 13 de Octubre me levanté a las 6 de la mañana porque a las 7 tenía que estar en Pontevedra me esperaba Rosa Domínguez mi monitora y acompañante de aventuras en Madrid. Nos fuimos al aeropuerto de Vigo y empieza la aventura, nunca mejor dicho. En cuanto vieron la silla eléctrica parece que ven una bomba y dan vueltas alrededor y haciendo mil preguntas. ¿Esto se puede desmontar, y las baterías cuánto pesan? Tenemos que llevar un papel para mostrar que las baterías son de gel y todo eso, después de facturar me pasan a una silla manual y puffff! Sé que me repito mucho pero no puedo explicarlo de otra manera tengo la suerte de tener a mi lado personas que valen para todo.

Digo esto porque en todos los viajes que me acompañó Rosa, tuvo que sacar y poner tornillos, tuercas etc, gracias a eso mi silla vuelve conmigo entera. Nos dijeron que para pasar por el arco de seguridad, tenían que subir la silla a la cinta transportadora, nosotras nos quedamos mirando pensando si era una broma pero no, era en serio. No sabían lo que pesaba, llegaron tres personas para subirla  le costó trabajo porque no recuerdo ahora pero creo que mi silla pesa más de cien kilos, después el respaldo de la silla no cogía por el arco de seguridad  casi se lo cargan había que bajarlo y una vez más Rosa subió a la cinta y como pudo lo desmontó.

A todo esto hay una cosa importante, como las sillas van en la bodega y las maltratan mucho, los mandos están mejor en nuestros bolsos o mochilas es lo primero que hacemos sacar el mando, tenemos que estar muy pendientes. Poca gente sabe lo importante que es la silla de ruedas para nosotros, sobre todo las eléctricas, no es una maleta. Me parece justo decir que el trato del personal de ayuda, conmigo fue genial, y hablo del aeropuerto de Vigo.   

Una hora de vuelo y llegamos a Barajas no recuerdo bien pero más o menos a la una. Me imagino que ya sabéis, te sacan del avión y esperas a que me traigan tu silla en una manual, no quiero olvidarme de recordar que una persona con discapacidad es la primera en subir, y la última en bajar. Cogimos las maletas y preguntamos por la silla nos dijeron que aún estaba en la bodega, bueno pensamos que llegábamos a tiempo para comer y estar a tiempo en la reunión que era a las seis de la tarde, a las tres y media empezamos a pensar que le pasara algo a la silla porque no la traían, preguntamos otra vez, nos dicen que viene en camino que ya está en pista, nos parece increíble, ya comimos algo allí para no perder tiempo. Las cinco de la tarde y mi silla no aparece, esto ya es demasiado el chico que me sacó del avión terminó su turno y vino otro para acompañarnos. Ya no sabíamos a quién llamar, yo ya no podía más porque la silla manual era muy grande para mí y no llegaba a los reposapiés.

Tuvimos que llamar a la persona responsable de la reunión y contarle lo que pasaba el motivo porque llegaríamos tarde a la reunión. Las seis de la tarde ya desesperadas vimos a lo lejos una persona que venía lentamente con tranquilidad con un carro de maletas y mi silla encima, las dos nos miramos, ya sin palabras. El chico pretendía bajar la silla del carro él solo, ahí ya nos reímos porque era de risa la verdad, cuando vio que eso no podía ser, otra vez a esperar para que vinieran a ayudarle a bajarla. Después de bajarla, Rosa tenía que volver a colocar el respaldo, el mando, cambiarme a mí de silla, llamar a un taxi y desplazarnos al Hotel. Llegué a la reunión casi una hora tarde.

Bueno, y como veo que esto se alarga mucho, simplemente comentar que al año siguiente, en el 2018, nos pasó exactamente lo mismo, pero en esta ocasión mejoraron sus tiempos y sólo me hicieron perder dos horas y media del mío. Por supuesto,  tampoco llegué a la presentación de la guía de Ciudadanía Activa.

Quedan muchos detalles en el aire, que para nosotros no son normales pero para el resto de la sociedad pasan desapercibidos, hasta que les toca a ellos.

 

                                               Rosa Mª Blanco Ramallo

 

 

 

 

    

 

 

  

 

 

ESTEBAN

Por Rosa Meis

Este artículo está publicado en la página de Facebook PARÁLISIS CEREBRAL POR NUESTROS DERECHOS. Un proyecto de Confederación Aspace del cual formo parte.

La importancia de la comunicación es fundamental, y la mejor herramienta que tenemos para eso, es nuestro cuerpo. Para las personas que tenemos alguna discapacidad, la comunicación es un gran obstáculo y un reto que quieres conseguir cada día. Por eso cuando podemos acceder al apoyo de la tecnología, que dicho sea de paso no siempre está al alcance de todos, para una persona con grades necesidades es un pequeño gran paso.

Mi compañero Esteban de 46 años con parálisis cerebral, es un chico que siempre se comunicó con la mirada, no tiene comunicación verbal. Se hace entender muy bien, es un crak, aunque necesita mucho apoyo y su camino fue bastante duro, es un luchador, le gusta participar en todo, es muy sociable y como no, le encanta la juerga. Para él, cualquier cosa que consiga sin mucha ayuda, por mínima que sea, es pura felicidad e ilusión, que no duda en compartir con todos. En el taller de artesanía, gracias a las adaptaciones pinta nuestros cuadros, tarjetas, libretas etc, también ayuda a hacer planchas de barro para las piezas de cerámica. Pero en el ordenador no podía trabajar solo, no podía ver su Facebook, ni jugar a juegos. Hasta que llegó la oportunidad de probar el GRID 3 y el TOBII, para Esteban y otros compañeros es un paso de gigante hacia su autonomía.

Grid 3 es un software que sirve para comunicarse de forma eficaz y desarrollar el lenguaje, óptimo para aquellas personas que no pueden hablar o tienen dificultades en el habla. Aumenta las posibilidades de interacción y comunicación de aquel que lo usa, tanto en personas que ya usan símbolos y quieren desarrollar el lenguaje, como en aquellos que ya pueden utilizar el texto y escribir.

 Este programa de comunicación aumentativa hace posible una interacción exitosa tanto cara a cara, gracias a las voces integradas, como a distancia independientemente del nivel de lenguaje, ya que ofrece un sinfín de opciones avanzadas y vocabularios para todos los niveles, dando lugar a una comunicación de calidad.

(https://bjadaptaciones.com/software-para-la-comunicacion-y-lectoescritura/799-grid-3.html )

Se puede adaptar a cada usuario, poner o sacar ventanas, como ejemplo, Esteban empezó con dos o tres ventanas pero poco a poco puede ir avanzando.

 El TOBII, es un seguidor ocular, que permite controlar cualquier dispositivo Windows con los ojos, sustituyendo al ratón y teclado. Es necesario calibrarlo a cada persona, dependiendo del control que tenga.  ( https://www.tobii.com/)

Esteban es feliz, puede ver su Facebook solo, la ilusión que transmite es un regalo para nosotros. Es un ejemplo de no tirar la toalla. Tanto él, como el resto de mis compañeros, me enseñaron a comunicarme hasta conmigo misma. Personalmente, creo que esto demuestra que las personas con grades necesidades tienen que ser más escuchadas y quizás nos sorprendan. Y todo sería más fácil, si todos los apoyos y ayudas fueran más accesibles económicamente, pero como ya sabemos todo está conectado al dinero.

Para terminar gracias a Esteban López Martínez por toda la alegría e ilusión que nos regalas cada día.


miércoles, 21 de julio de 2021

CAMPOLONGO ON-LINE

                                                                                                               por Rosa Meis

En el Centro de Día Amencer Aspace de Campolongo, nada nos para, cuando no podemos movernos mucho por la situación del covid, nosotros aprovechamos el tiempo, cada uno en su rincón pero con mucha ilusión.

Estos últimos meses antes de las vacaciones de verano, que personalmente, deseo que pasen rápido. Algunos de mis compañeros y yo decidimos hacer unos cursos de formación, nos aventuramos por primera vez a las actividades on-line, que día a día están más de moda.

Al principio teníamos un poco de miedo, y porque no decirlo también de desgana pero como siempre ahí estaban nuestros guardianes para apoyarnos y empujarnos. En este caso tuvimos la suerte de contar con Nuria Magdaleno, de Federación Aspace Galicia, que hizo un magnífico trabajo y nos contagió su ilusión.

Creo que los cursos que hicimos son importantes, primero para demostrarnos que las personas con discapacidad podemos luchar y reclamar nuestros derechos y aprender a defendernos, pero también para formarnos, utilizando las nuevas tecnologías, saber hablar en público y por qué no, llenarnos de ilusión al ver que paso a paso podemos conseguirlo.