por Rosa Meis
Hace algunas semanas en
nuestro centro de Lourizán tuvimos una charla muy interesante, sobre el testamento vital o también llamado IP
(instrucciones previas). Este documento permite que una persona deje
constancia escrita en relación a los tratamientos médicos a los que desea
someterse, o no, en el momento en que no pueda expresar su voluntad, y la
situación sea totalmente irreversible. También en caso de querer donar órganos,
puede facilitar los trámites y no dejar esa responsabilidad a un familiar. El
documento se puede modificar o anular, si la persona cambia de opinión.
.
La charla estuvo a cargo de
una persona muy próxima a nuestra Asociación Amencer Aspace, Agustina
Portabales Pesqueira Trabajadora Social-Gerontóloga del Hospital Alvaro Cunqueiro
de Vigo.
Generosidad, el testamento
vital lo podemos considerar como un enorme acto de generosidad con la familia.
Seguramente algunas personas no estén de acuerdo, con el derecho a decidir en
determinadas circunstancias, bien por creencias religiosas o simplemente por
amor. Por eso Agustina recalcó varias veces lo importante de poder decidir y
expuso varios ejemplos en donde quedó muy claro lo difícil y duro que puede ser
tomar decisiones sobre la vida de un ser querido.
Cosas importantes que
tenemos que saber sobre el testamento vital: Lo primero que debemos hacer sobre
este documento es informarnos bien, para evitar problemas en un futuro. Y
posteriormente solicitarlo, ante un notario o en el registro de I.P de la Xunta
de Galicia (previa cita) La persona que quiera o solicite este documento tiene que
tener sus facultades mentales plenas, por lo tanto una persona con enfermedad
mental o con demencia, no podría hacerlo. Tampoco una persona incapacitada
judicialmente, ni su tutor/a por ser una decisión personal.
Por este mismo motivo el
testamento vital es confidencial, solo lo puede ver el médico en el historial.
Y a modo de reflexión personal,
pienso que esto entraría en los derechos llamados personalísimos, que tenemos cada persona. A veces la vida se
acaba en un segundo, sin poder decidir ni cuando, ni como pero si tenemos la
oportunidad de expresar nuestro último deseo, quizás el cuándo y cómo sirva
para algo.
Por último agradecer a
Agustina Portabales Pesqueira por enseñarnos un camino alternativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario